¿Tu gato está nervioso? Esto es lo que debes hacer para tranquilizarle

Si tienes un gato como mascota, y a veces se muestra muy nervioso, debes saber cómo tranquilizarle. Lo primero a tener en cuenta es que los gatos son animales de rutina, así que el más mínimo cambio puede desencadenar una reacción agresiva por su parte. A esto hay que sumar que los gatos son muy sensibles y hay muchas cosas que odian y les asustan, las cuales pueden hacer que se pongan nerviosos.

Pasos para calmar a un gato nervioso

Tienes que ser capaz de identificar cuándo está muy nervioso tu gato. No te costará darte cuenta de las señales de alerta porque son muy notorias: pupilas dilatadas, pelo erizado, orejas aplanadas contra la cabeza, postura encorvada y bigotes rígidos e inclinados hacia atrás. Además, es muy probable que el animal gruña e incluso que salga corriendo hacia algún lugar de la casa donde se sienta seguro.

Aunque te resulte complicado en una situación como esta, debes ser capaz de mantener la calma y tomar el control. Háblale con cariño y trata de acercarte a él, pero sin llegar a agobiarle. Es decir, no invadas su espacio personal ni intentes cogerle en brazos porque será peor.

Cuando se encuentre más tranquilo, ya puedes acariciarle. Pronuncia una palabra clave ya que, si lo llevas a cabo en repetidas ocasiones, el gato terminará asociando la palabra a un estado de relajación. De esta manera, te resultará más sencillo controlar las situaciones en las que se pone nervioso.

Si no consigues que se tranquilice y se acerque a ti, puedes ofrecerle comida húmeda ya que el olor y el sabor de este alimento resulta muy agradable para los gatos. Cuando se acerque a la comida, acaríciale el rostro pasando un dedo por si nariz. Si notas que el animal está incómodo o molesto, para inmediatamente.

Otra opción para que centre su atención en otra cosa que no sea lo que le pone nervioso, es darle su juguete favorito. Tú también puedes puedes participar en el juego, con una caña. Este juguete es ideal para ejercitar su instinto cazador, y a los gatos les encanta.

Y, por último, cabe señalar que si tu gato se demasiado nervioso continuamente y no hay forma de calmarlo, quizá sea un síntoma de un problema mayor. Lo mejor es que lleves al animal al veterinario para que le haga un chequeo y determine el tratamiento más adecuado.